- La portavoz le ha pedido al PSOE “que deje actuar a los juzgados porque parece ser que no solo tendríamos que pedir nosotros perdón sino también la Fiscalía, que es la que finalmente ha denunciado a estos cargos públicos”.
- A De Miguel le parece “una falta de respeto cómo está tratando Vergeles a los trabajadores esenciales que se quieren vacunar su segunda dosis con AstraZeneca”.
La portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, ha denunciado que “el PSOE se olvida de que hay todavía otros cargos públicos suyos que siguen siendo investigados y que puede ser que no tengan delito penal pero que la ética brilló por su ausencia”.
Por ello, le ha pedido al PSOE “que deje actuar a los juzgados porque parece ser que no solo tendríamos que pedir nosotros perdón sino también la Fiscalía, que es la que finalmente ha denunciado a estos cargos públicos”.
En este sentido, De Miguel, ha recordado el contexto de estas irregularidades: “En un momento en el que Extremadura estaba a la cabeza de contagios y fallecimientos de todo el país y hubo algunos cargos públicos que decidieron saltarse la cola de la vacunas, que decidieron utilizar su privilegio de cargo público para vacunarse antes que personas vulnerables y antes que trabajadores que estaban en primera línea”.
De esta forma, la portavoz ha puesto de ejemplo al presidente valenciano Ximo Puij “quien no tuvo ningún reparo en asumir que eso no estaba bien, que aquellos cargos socialistas de la comunidad valenciana que han hecho eso se les iba a abrir un expediente sancionador”, denunciando que “aquí en lugar de eso se les ha protegido y aplaudido”, algo que le parece “una falta de ética tremenda y peligrosa”.
Por todo ello, le ha pedido al PSOE “que dejen ya de tirar tierra por encima a todos aquellos alcaldes y concejales que lo han hecho bien, que han entendido que ellos no podían ser los primeros en vacunarse en sus municipios, que han sido la mayoría, y que por salvar a cinco personas que han decidido saltarse la cola de la vacunación están manchando la imagen de todos aquellos que no lo hicieron y que decidieron ser éticos y honestos, y que por suerte, han sido la mayoría”.
VACUNACIÓN
En otro orden de cosas Irene de Miguel le va a preguntar al consejero de Sanidad, Vergeles “porqué esta manera tan irrespetuosa de tratar a los trabajadores esenciales, que por responsabilidad social se vacunaron, que han estado en primera línea de batalla contra el virus y que ahora los tilda casi de tontos por no saber elegir la vacuna adecuada”.
Por ello, le pide a Vergeles “que si realmente cree que la vacuna AstraZeneca no debe ser la segunda dosis que lo diga en el Consejo Interterritorial y que no coaccione o meta miedo a los trabajadores y trabajadoras afirmando que vacunarse con AstraZeneca es bajo su responsabilidad y que no sabe cuándo les va a vacunar con esta vacuna. Esto quiere decir que no se van a cumplir los tiempos prescritos para la segunda”.
A Irene de Miguel le parece esta situación “una falta de respeto absoluta porque primero dijo que no había problema en elegir otra vacuna y ahora está coaccionando y manipulando a la opinión pública para que se elija Pfizer”.
La portavoz de la confluencia extremeña cree “que esto no obedece a cuestiones científicas y que el señor Vergeles sea sincero, honesto, claro y que trate mejor a los trabajadores esenciales, a los profesores y profesoras que se vacunaron con AstraZeneca y que ahora no puede correr bajo su responsabilidad una segunda vacuna y no puede hacerse en condiciones desiguales a los que deciden hacerlo con Pfizer”.
TRABAJADORES FEAFES
Por último, con respecto a la situación de los trabajadores y trabajadoras de FEAFES de Cáceres, Irene de Miguel ha denunciado que “para la Junta la Salud Mental es el último mono ya que a estos impagos a estos trabajadores se une también la privatización del CRPS de Plasencia, una herramienta clave al norte de Cáceres para la salud mental”.
Por ello, De Miguel no “entiende al señor Vergeles cuando saca pecho de ser un hombre de izquierdas y cuando lo tiene que demostrar con hechos le sale el hombre de derechas que lleva dentro”, recalcando que “una persona de izquierdas ni deteriora los servicios públicos y menos la salud mental en medio de esta pandemia, ni los privatiza”.