• El plan aprobado tiene varios puntos importantes en los que se habla de crear pasos elevados, instalar señales, vallas y barreras o la reducción de la velocidad de circulación.
  • La portavoz Irene de Miguel ha denunciado que “los percances por atropello de fauna se han multiplicado por más de dos en diez años”.

Unidas por Extremadura ha conseguido aprobar este miércoles, con el voto unánime de todos los Grupos Parlamentarios, en la Comisión de Transición Ecológica y Sostenibilidad de la Asamblea de Extremadura, una propuesta de impulso para instar a la Junta “a llevar a cabo una serie de actuaciones dirigidas a reducir la mortalidad de la fauna por atropellos en las carreteras de titularidad autonómica y provinciales”.

La portavoz de la confluencia extremeña en la Comisión, la presidenta del Grupo Parlamentario, Irene de Miguel, ha defendido que “es necesario contar con procedimientos y protocolos, que sean herramientas eficaces de gestión ambiental en la conservación y manejo de las especies afectadas por el paso de las carreteras”.

De Miguel ha advertido que “jabalíes, ciervos o perros estuvieron detrás de 1.103 siniestros de tráfico en Extremadura durante 2020, una cifra que supone más de un 70% de crecimiento respecto a la que se contabilizó en el 2012, cuando fueron 643. Y eso a pesar de las duras restricciones que se impusieron a la movilidad por carretera a causa de la pandemia”, sentenciando que “los percances de este tipo se han multiplicado por más de dos en diez años”.

Además, la portavoz ha señalado que “si bien lo más habitual es que estos accidentes provoquen únicamente desperfectos en el coche, en 24 de los que se produjeron el año pasado en territorio extremeño los daños fueron también de carácter personal, con otras tantas personas heridas, tres de las cuales requirieron hospitalización. En el 2019 hubo que lamentar, además, un fallecido por una colisión con un jabalí”.

La propuesta de impulso aprobada tiene varios puntos importantes en los que se habla de crear pasos elevados, instalar señales, vallas y barreras o la reducción de la velocidad de circulación.

Concretamente se ha aprobado la creación de pasos elevados y pasos inferiores o subterráneos, para reducir el efecto barrera de tipo etológico causado por la propia carretera. Además que las vallas y barreras artificiales o naturales que impiden el paso de animales por las vías estén acompañadas de pasos de fauna, para evitar la fragmentación de la fauna.

Reducir la velocidad de circulación es “un factor determinante ya que muchos atropellos se deben a una velocidad excesiva y en carreteras con una circulación rápida se producen más atropellos que en otras similares con tráfico más lento”, además de llevar a cabo el corte temporal de carreteras al tráfico en los Puntos Negros más importantes de anfibios” son propuestas recogidas. De Miguel ha justificado que “sería muy importante llevar a cabo cortes temporales, como en las noches, normalmente lluviosas, en las que se produce el cruce de anfibios”.

La Comisión también ha aprobado la instalación de señales y paneles indicadores de tráfico, una medida “necesaria como punto de partida del desarrollo de acciones correctoras a la problemática de los atropellos que consiste en la planificación e instalación adecuada de señales y paneles que adviertan al conductor del peligro de atropello de animales, le obliguen a reducir su velocidad, desviarse, etc.”. Además, propone la instalación de superficies reflectantes en los márgenes de las carreteras con el objetivo de que la luz proyectada por ellos hacia los bordes de la calzada detenga a los animales en ese punto, sin que llegue a producirse el cruce”.

Además, la propuesta de impulso insta a la Junta a “desbrozar la vegetación a ambos lados de la carretera para aumentar el campo de visión y reaccionar a tiempo si un animal se dispone a cruzar”, contando también con la retirada de cadáveres de los márgenes de la carretera para “impedir que bastantes vertebrados acudan a las carreteras a alimentarse, siendo susceptibles también de ser atropellados”.

Para evitar que la fauna se encuentre cerca de las carreteras, la confluencia propone que los comederos y los bebederos estén alejados de las carreteras. Además, apuestan porque los nuevos vertederos y basureros se sitúen lejos de las carreteras, ya que “suelen atraer a fauna variada en busca de alimentos”, y en los ya existentes, “se instalen muros altos”.

Por último, el plan concluye con una apuesta por “la concienciación pública, la educación ambiental y vial”, defendiendo que “las campañas por una mejor conducción, más precavida y respetuosa hacia la fauna que cruza, puede resultar una medida variablemente efectiva en función del grado de concienciación obtenido”, además de instar a una coordinación “con centros de recuperación de animales y una mayor operatividad de los mismos, fomentando también que los conductores recojan todos los animales que atropellen y los lleven a los centros de recuperación más próximos”.

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