Tras casi cuatro años de mandato, el ya ex-director general de la Corporación extremeña de Medios Audiovisuales (CEXMA), Urbano García, cierra una etapa “decepcionante” tanto por la gravedad de los incumplimientos en los acuerdos contraídos como por la “falta de diálogo y transparencia que ha caracterizado su gestión hasta el mismo día de su salida”.
En su haber, queda el intento de implantación de un cuestionado modelo de radio y televisión que tuvo la “extraña virtud de poner de acuerdo a la práctica totalidad de los trabajadores…en contra “. Sin embargo, desde la formación destacan que no se trata de un cese, sino de una salida voluntaria. De hecho, el “apoyo explícito que recibió de PSOE y PP fue clave” no sólo en su nombramiento sino para continuar al frente de la Corporación aún cuando hizo público su “menosprecio a la profesión periodística en aquella infausta conferencia que ofreció en Colombia”.
Los últimos meses de su mandato han estado marcados por el proceso de externalización de los servicios de informativos que, tal y como denunció Unidas por Extremadura el pasado 10 de junio en sede parlamentaria, supondrá no sólo la ruptura de los acuerdos suscritos en 2018 por el propio García con UGT, CCOO y el Comité de empresa de la corporación sino un sobrecoste anual de “más de medio millón de euros adicionales de dinero público“.
El pasado martes 6 de julio, el entonces director general rehusó comparecer en la Comisión de Control de la Asamblea de Extremadura. Desde la formación extremeña creen que con la salida de Urbano García se abre una ventana de oportunidad al “entendimiento con los trabajadores“, a la recuperación del principio de “servicio público de la radio y televisión extremeñas” y al desarrollo de un nuevo proyecto que ponga en el centro el diálogo y la consecución de retos como un Contrato Programa o una actualizada ley de la CEXMA ya abortada en el pasado por el PSOE.