- La portavoz de Unidas por Extremadura ha afirmado que “un sector sin relevo generacional es un sector muerto y no podemos permitirnos que la agricultura y la ganadería familiar desaparezcan”.
- De Miguel ha señalado que “me da la sensación de que no comparten la urgencia de facilitar todo lo que esté en nuestra mano para el relevo”.
Irene de Miguel, portavoz de Unidas por Extremadura, ha participado este lunes en la Comisión de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible para preguntarle al Director General de Política Agraria Comunitaria de la Junta de Extremadura, Juan Eloy Rodríguez, “cómo va este gobierno a facilitar el relevo generacional en el campo”.
La portavoz ha comenzado destacando que “según datos del Ministerio faltan 200 agricultores en nuestro país y solo el 3 por ciento de las personas que desarrollan esta actividad conseguirán relevo. Extremadura no está exenta de esta problemática”.
Ante esta situación, De Miguel ha pedido que se ponga encima de la mesa el indicador de “cuántas personas permanecen en la actividad tras los primeros cinco años cuando acceden a la incorporación”.
En esta línea ha denunciado que “un sector sin relevo generacional es un sector muerto y no podemos permitirnos que la agricultura y la ganadería familiar desaparezcan porque con ello desaparece nuestro mundo rural y nuestra capacidad de producir alimentos y de alimentar nuestro país. Si abandonamos a la agricultura y ganadería familiar dejamos a la alimentación en manos del agronegocio con criterios exclusivamente de mercado y nuestra seguridad alimentaria se va a ver comprometida”.
En el turno de réplica, Irene de Miguel ha insistido en “que necesitamos política agraria y hablar solo de convocatorias de incorporación no es suficiente. Me da la sensación de que no comparten la urgencia de facilitar todo lo que esté en nuestra mano para el relevo”. En este sentido, le ha pedido que “miremos a nuestros países de nuestro entorno como, por ejemplo, Austria, que tiene un 22 por ciento de relevo generacional frente al tres que tiene nuestro país, o Francia que se ha tomado esto como una cuestión de estado”.
De Miguel ha destacado algunas de las medidas que se están poniendo en marcha desde el Gobierno francés “que se podrían implementar aquí a nivel autonómico”: “Dispositivos de asistencia a la incorporación a nivel provincial; apoyo de los promotores en todas sus reflexiones y enfoques de su nuevo proyecto; un directorio de salida e instalación, que pone en contacto a jóvenes que se quieren dedicar a la ganadería y la agricultura con personas ya mayores que se quieren retirar o agricultores que quieren buscar socios. Es indispensable facilitar el camino a aquellos agricultores jóvenes que no vienen de una herencia agrícola; formación y presentación de un plan de negocio para poder acceder a las ayudas, con el objetivo de asegurar la viabilidad económica a través de un plan de negocio real; acompañamiento en la instalación a los jóvenes, analizando el progreso técnico, económico y humano; o ayudas a la incorporación”.
La portavoz le ha preguntado si “van a analizar la manera para que nuestros jóvenes agricultores no tengan que estar endeudados con los bancos”, instando a que la “Junta de Extremadura pudiera pagar directamente a los proveedores como se está haciendo con el kit digital y no tener que obligarles a tener un crédito bancario que muchas veces no dan, ni siquiera con la ayuda concedida de incorporación”.
De Miguel ha continuado con la batería de medidas destacando “la reducción de la cuota de la Seguridad Social; bonificaciones en las ayudas de la PAC; préstamos en condiciones especiales con reducción de comisiones bancarias, con pago anticipado de ayudas, algo que sería más fácil si tuviéramos cajas rurales propias; revalorizar la profesión del agricultor y el ganadero con una estrategia de comunicación que no parezca que esa actividad la desarrolla quien no tiene futuro sino al revés, que es una actividad de futuro y pieza angular de nuestro mundo rural; alquileres con menos precios en los primeros años de instalación; o alquileres con derecho a compra”.
Además, la portavoz ha puesto encima de la mesa “otras medidas que no se están poniendo en marcha en Francia “pero que serían positivas, como por ejemplo, permitir con condiciones más ventajosas la jubilación de nuestros agricultores, porque muchas veces nuestros agricultores no se jubilan porque es más ventajoso los pagos de la PAC que la propia jubilación; fomentar cooperativas entre jóvenes que permitan el descanso y conciliación pero que evite las dinámicas de algunas cooperativas donde la mayoría son personas de edad avanzada, que impiden innovar o explorar nuevas fórmulas; permitir las cooperativas de maquinaria para permitir que nuestras explotaciones tengan un mejor balance económico; favorecer la incorporación de mujeres al campo; evitar la especulación con las tierras cultivables que estamos viendo con la expansión de las renovables; priorizar las explotaciones familiares a la hora de las ayudas o los seguros, y también las dotaciones de riego en época de sequía; favorecer la venta directa con una infraestructura de mercados locales, de compra pública desde la administración”.
Irene de Miguel ha concluido afirmando que “con todas estas medidas que les he dado, quedarnos solo en convocatorias de incorporación donde dejamos abandonados a nuestros agricultores y sin ningún seguimiento y acompañamiento… pues auguro que la tasa de éxito en las incorporaciones no va a ser del 96 por ciento. Así que yo le animo a que ponga en marcha otras medidas que acompañen a esas incorporaciones, porque es una necesidad para el país y para que el sector primario sea un sector de futuro”.