- La portavoz de Unidas por Extremadura De Miguel, la eurodiputada Rodríguez Palop y el diputado nacional Antonio Valero se han reunido con la asociación Agricultores Manzanilla Cacereña (Asomanca).
- De Miguel ha exigido a la Consejería de Agricultura que “desarrollo muchas de sus competencias para que sea una agricultura con futuro”.
Una comitiva de Unidas por Extremadura, encabezada por sus diputados Irene de Miguel, Joaquín Macías y José Antonio González Frutos, junto con la eurodiputada de Unidas Podemos, María Eugenia Rodríguez Palop y el diputado nacional de Sumar, Antonio Valero, se han desplazado hasta Villanueva de la Sierra para reunirse con la asociación Agricultores Manzanilla Cacereña (Asomanca).
Irene de Miguel ha pedido que “la administración esté siempre del lado de los productores, apoyándolos, acompañándolos y asesorándoles en el camino, y no ser un obstáculo más, que por desgracia, es la realidad que están encontrando”. Por ello, ha exigido que “el relevo generacional sea una cuestión de política de estado, en el que todas las administraciones tomen medidas claras y claves para que sea efectivo, y los agricultores vean la actividad como una actividad de futuro”.
De Miguel ha destacado que “la Consejería de Agricultura tiene muchas competencias que tienen que desarrollar y llevar a cabo para que sea una agricultura con futuro. En ello estamos con el cumplimiento de la ley de cadena alimentaria”, defendiendo “unos costes de producción que se elaboren desde Extremadura, que garanticen precios justos y rentas dignas”. Además ha exigido “acompañamiento y asesoramiento técnico de la Junta de Extremadura para explicar al agricultor nuevas técnicas o investigación y desarrollo novedoso antes que una multinacional que sabemos que lo único que quiere es sacar beneficio”.
La eurodiputada de Unidas Podemos, María Eugenia Rodríguez, ha afirmado ante los medios que “hemos venido a escuchar al sector del olivar tradicional, que es un modelo sostenible, que arraiga población al territorio y por el que hay que apostar también desde Europa”. En este sentido ha apostado porque “la legislación europea se haga desde los territorios y no desde los despachos de Bruselas”.
El diputado nacional de Sumar en el Congreso, Antonio Valero, ha defendido que “el sector agrario es fundamental y estratégico para nuestro país, y en particular para comunidades como Extremadura, ya no solo por el peso que tiene, que está por encima de la media europea, sino porque es clave para preservar el medio natural, es clave para arraigar la población al territorio y para que tengamos vida en el mundo rural”.
Valero ha denunciado que “estamos viendo que los productores están absolutamente desprotegidos: en la cadena alimentaria están siendo asediados por las grandes compañías, por la especulación en su producción que ellos ven que no se reproduce sobre los precios que les pagan”. Por ello, ha apostado por “acometer problemas estructurales: hay que proteger a los productores y, en este caso, nos estamos reuniendo con los productores del olivar tradicional, un sector fundamental para preservar el medioambiente, para arraigar a la población al territorio”, pidiendo “un plan estratégico que fomente el relevo generacional, y garantizarles unas rentas suficientes, con esas mejoras en la Ley de Cadena Alimentaria, saliéndonos de la trampa del comercio internacional que está dejando al sector profesional a los pies de los caballos”.
Aurora Solís, portavoz de Asomanca, ha manifestado que “queremos transmitir la necesidad de poner en valor el olivar tradicional de manzanilla extremeña porque creemos que es parte indispensable para la economía de esta zona, rural y desfavorecida, y el olivar tradicional forma parte de una economía circular, que es lo que nos está haciendo mucha falta para fijar población”. Por ello, le ha pedido a Unidas por Extremadura “ayuda para solventar los problemas que estamos teniendo con el incumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria, los pagos que están haciendo los industriales a largo plazo, que hace que sea inconcebible que los agricultores puedan renovar maquinaria en el plazo necesario para seguir con las labores”.
Por todo ello, Solís ha destacado que “el olivar tradicional es economía, es cultura, tradición, arraigo y una parte importantísima para la economía de esta zona”.