- La portavoz de Unidas por Extremadura ha lamentado que tanto PSOE como Vox estén peleándose “por ver quién es la muleta del PP ante unos presupuestos que pretenden debilitar los servicios públicos y privilegiar a los que más tienen”
- De Miguel exige al expresidente Ibarra que “pida perdón a toda la ciudadanía” por sus “lamentables declaraciones”. “Debería ser más humilde y reconocer que sus políticas fallidas obligaron a miles de extremeños a tener que hacer las maletas e irse”
La portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, ha reiterado este lunes la posición de su grupo parlamentario en las negociaciones de los próximos presupuestos autonómicos. De Miguel ha dejado claro que su formación no seguirá formando parte “de este circo”. “Ante unos presupuestos de derecha, nos van a tener siempre enfrente”, ha dicho.
Y es que la formación ya explicó el pasado viernes que no volvería a sentarse en la mesa de negociació, después de que el gobierno de María Guardiola rechazase dar marcha atrás en su reforma fiscal y se negase a imponer un tributo a las grandes instalaciones fotovoltaicas. “El PP sigue anclado en su fanatismo fiscal y no piensa mover ni una coma de su política para privilegiar a los que más tienen”. “Prefiere –ha continuado- regalar 6 millones de euros del Impuesto de Patrimonio antes que, por ejemplo, utilizar 800.000 euros para garantizar la gratuidad total de los comedores escolares”.
De Miguel también ha explicado que el gobierno de Guardiola se ha negado a implantar un nuevo impuesto a las grandes instalaciones fotovoltaicas, como están haciendo otras comunidades autónomas, como La Rioja. “Ya va siendo hora de dar un golpe en la mesa para dejar de ser una colonia de Iberdrola y Endesa, que se hacen de oro con nuestros recursos y no dejan aquí más que migajas”.
Por ello, la portavoz de Unidas por Extremadura ha insistido en que su formación no va a participar en la negociación presupuestaria de unas cuentas que “pretenden debilitar los servicios públicos y privilegiar a los que no necesitan, precisamente, de las arcas públicas para garantizarse derechos”.
Además, ha lamentado la actitud de PSOE y Vox en este asunto, ya que, a su juicio, “están peleando por ver quién es la muleta del PP”. “El señor Gallardo –ha dicho- está un poco despistado porque no se puede soplar y sorber al mismo tiempo”. “No se puede decir que estos presupuestos privilegian a los más ricos y abogar, al mismo tiempo, por el consenso con el Partido Popular”, ha insistido.
Lamentables palabras de Ibarra
Por otro lado, la portavoz de Unidas por Extremadura ha pedido al expresidente Ibarra que pida perdón “ante sus lamentables palabras” sobre la tributación de los galardonados con las Medallas de Extremadura de este año. De Miguel considera que no solo tiene que pedir perdón a los medallistas, sino también a la ciudadanía en un conjunto porque “es un insulto que un expresidente de unas de las comunidades que más han sufrido el éxodo poblacional por las políticas que se han llevado a cabo, acuse a los extremeños y extremeñas que se han tenido que ir fuera de no contribuir”.
“A quien tiene que pedir perdón el señor Ibarra es toda la ciudadanía extremeña en su conjunto, ser un poco más humilde y reconocer que sus política fallidas obligaron a miles de extremeños y extremeñas a tener que hacer las maletas e irse”, ha continuado De Miguel, quien también ha sugerido al secretario general de los socialistas extremeños que, si quiere ser el líder del PSOE extremeño del siglo XXI, “deje al señor Ibarra en casa porque Extremadura no quiere ni más cacicadas, ni más caciques”.
Mina de litio
La portavoz también se ha referido a los informes ocultos sobre la mina de Cáceres que se han conocido gracias a la labor de oposición que están realizando desde Unidas Podemos por Cáceres. “Unos informes de Urbanismo desfavorables a la instalación de la mina, por su afección al agua del calerizo y al aire, y, por tanto, por su afección a la salud de los cacereños y cacereñas, y también al patrimonio”.
De Miguel ha denunciado que tanto PP como PSOE han escondido esos informes a la ciudadanía y considera que se podría haber cometido un delito de prevaricación. “Mucho nos tememos que la mina de Cáceres se puede convertirse en la nueva Valdecañas y, por eso, vamos a pelear con todos los medios a nuestro alcance para evitar que la política de hecho consumados de luz a un proyecto que es pernicioso para la ciudadanía cacereña”, ha aseverado.