- La portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, ha estado acompañando a los olivareros en Villanueva de la Sierra en la movilización para “exigir un precio digno para nuestras aceitunas”.
- De Miguel ha denunciado “las prácticas monopolísticas de los industriales del norte de Cáceres” y “que la Junta se ponga de perfil”.
Irene de Miguel, portavoz de Unidas por Extremadura, ha estado presente este lunes en la movilización convocada en Villanueva de la Sierra junto a los olivareros para “exigir un precio digno para nuestras aceitunas”. La diputada, en declaraciones a los medios, ha defendido que “esto no va de los precios de las aceitunas de este año, esto va del futuro del olivar tradicional, del olivar que gestiona el paisaje que mantiene los pueblos vivos de la Extremadura rural. Esto va del futuro del campo, del futuro de nuestros jóvenes”.
Por ello, ha aseverado que “no podemos permitir a intermediarios que quieran hundir los precios y hundir a los agricultores porque bastante ya tiene el olivar tradicional con otros modelos como el olivar hiperintesivo, cuando además, este año, los precios de los costes están más elevados, cuando los industriales están rateando el precio y haciendo que las familias olivareras del norte de Extremadura se las estén viendo crudas para poder llegar a cubrir costes de producción”.
De Miguel ha afirmado que “aquí deberíamos estar todos los extremeños, toda la gente que realmente apuesta por unos pueblos vivos”, denunciando que “los industriales del norte de Cáceres están haciendo prácticas monopolísticas que ya intentaron hacer el año pasado, porque este es el segundo año que salen a la calle los olivareros”.
En este sentido, ha defendido que “la unión hace la fuerza: ellos y ellas saben que tienen que estar unidos todos para poder torcer el brazo a aquellos que están utilizando unas prácticas que, además, son ilegales”, abogando por ello “por acudir a los tribunales a denunciar esto”.
La portavoz de Unidas por Extremadura ha sentenciado que “hay que conseguir unos precios justos porque estamos hablando del futuro del campo, el futuro de nuestros pueblos y éstos están abiertos gracias al olivar tradicional”, exigiendo que “la Junta de Extremadura no se ponga de perfil. No puede ser que diga que tiene que ser el mercado el que actúe. El mercado no puede actuar porque está en manos de unas prácticas monopolísticas”. Y es que para Irene de Miguel “la consejera de Agricultura debería estar aquí hoy dando la cara y defendiendo a las familias olivareras, que son las que están gestionando el paisaje, el entorno y manteniendo también estos pueblos a salvo del fuego con sus olivares y, sobre todo, haciendo un producto de mucha calidad”.
