- La portavoz Irene de Miguel ha denunciado que “Extremadura tiene un problema con su clase política que en vez de defender su tierra prefiere defender a las eléctricas”.
- La propuesta de Unidas por Extremadura propone una tarifa eléctrica especial, una comercializadora eléctrica pública, la gestión pública de los saltos de agua que caduquen o un porcentaje de la energía producida en Extremadura para las localidades.
Unidas por Extremadura denuncia que PSOE, PP y Ciudadanos han votado en contra de reducir la factura de la luz en Extremadura, criticando esta postura la portavoz Irene de Miguel: “Pobre Extremadura. Qué problema tiene Extremadura con su clase política que en vez de defender su tierra prefiere defender a las eléctricas. Políticos extremeños: cómplices necesarios”.
La portavoz de la confluencia ha defendido en el Pleno de este jueves que “si no se toman medidas urgentes obligando a las grandes compañías eléctricas a que parte de la energía producida se utilice para proyectos ubicados en Extremadura, nos convertiremos una vez más en una región suministradora de materias primas, para que otras regiones se beneficien del valor añadido que comporta el desarrollo industrial”, alertando también de que “somos la comunidad autónoma que consume menos energía de la que produce, sólo el 20% va destinada a las familias y empresas extremeñas. Eso sí, aquí la factura de la luz es igual de cara que en otros territorios donde no se produce energía”.
En esta línea, la portavoz de la confluencia extremeña ha denunciado que “tenemos una factura de la luz estratosférica porque el mercado eléctrico durante décadas ha dejado hacer y deshacer a su antojo a las grandes empresas eléctricas. Un mercado en manos de un oligopolio dominado por tres empresas, Iberdrola, Endesa y Naturgy, que son las que fijan los precios y nos condenan a tener una de las facturas más caras de Europa”, además de achacar estos precios a las “puertas giratorias de los políticos”.
De Miguel ha querido hacer una especial mención al Club Senior en su intervención: “Desde aquí les envío todo nuestro agradecimiento al Club Senior, un grupo de hombres y mujeres que quieren ver progresar a Extremadura y que ponen a disposición de nuestra tierra todo su conocimiento y experiencia”, destacando que el mismo “nos alerta de que o dejamos a un lado la pasividad ante las compañías eléctricas con la que se ha manejado esta cuestión durante décadas por parte del gobierno extremeño, o nos veremos de nuevo abocados a una nueva colonización”.
La portavoz ha recordado ante el hemiciclo que “somos la primera comunidad autónoma en producción de energía fotovoltaica, la segunda en nuclear, la segunda en termosolar y la tercera en potencia hidráulica”, algo que no se traduce en puestos de trabajo: “Se da la terrible paradoja que siendo la producción energética tan importante en nuestro territorio sólo mantiene 1690 empleos estables, el 5% de los empleos industriales de la región”.
Por ello, Irene de Miguel ha defendido “la creación de una empresa comercializadora pública de energía en colaboración con la Agencia Extremeña de la Energía y los ayuntamientos” con el objetivo de “dotar al sistema de mucha más participación y transparencia en la fijación de los precios”. Con esta propuesta, la portavoz opina que esta “puede ser el instrumento público que produzca energía, fomente la investigación y suministre esta energía a las corporaciones locales, que a su vez la oferten a las familias y PYMES que la necesiten”.
Además, De Miguel ha defendido que “las centrales hidroeléctricas que caducan se deben ir concentrando en una empresa pública, orientando su gestión al interés general que ahora mismo no lo está, porque están orientadas al interés de maximizar los beneficios de las empresas concesionarias”.
Todo esto acompañado del “impulso de comunidades energéticas locales”, defendiendo “un modelo más distribuido, justo, eficiente, colaborativo y que contribuya a la lucha contra el cambio climático”.
Al igual que el Club Senior, Unidas por Extremadura propone que “se llegue a un acuerdo con las grandes eléctricas y que un tercio de la producción de las instalaciones se consuma en un radio de acción, creando beneficios directos en las poblaciones cercanas a las grandes instalaciones energéticas”.
Irene de Miguel ha finalizado su intervención afirmando que “Extremadura tiene que sacar pecho de una vez por todas de sus potencialidades, y mirar cara a cara a aquellos que nos han querido convertir en una colonia de donde extraer recursos a bajo precio”, sentenciando que “la oportunidad es ahora: el modelo energético tiene que cambiar, empoderar a la ciudadanía y ser una palanca de cambio en nuestra tierra. No dejemos que pasen otros 40 años siendo el patio trasero de las empresas eléctricas”.